Flexible kid, a bit naughty, with wonderful blue eyes full of life. Quiere un plátano, se lo quiere meter en la boca, morderlo, sin pelar...
A bit restless but she managed to calm him before anything escalates. Dad doesn't give a shit. It's with the music/watching videos on the mobile since I've arrived to the train. Not taking care of her, of him...
It's she the one feeding the little one, the one who plays with him, clean him, smells his bum to know if he needs to be changed...
Every time she needs to rest a bit and dad takes him, the kid becomes exited and start crying... Like, doesn't like him... Like saying this person doesn't give a fuck about me, just leave me with someone caring.
Ella se pone el soporte para llevarlo pegado a ella, se levanta, pasea un poco, le canta.. Y el nene cae rendido a sus encantos, aunque la chica no sea ninguna belleza.
Ahora que el niño está dormido, ella tiene un poco de tiempo para ella.... Tiempo que aprovecha para mirar el teléfono... Son dos padres, sentados uno enfrente del otro... Cada uno mirando su teléfono. Ella es quien lleva una criatura encima, al igual que ya lo hizo durante 9 meses... Dándole calor, posiblemente babeándola. Un niño que no es consciente de nada, pero ve, absorbe... Y todo esto dejará una huella en él de la que no se de cuenta... Una huella que le marcará sin saberlo.
Ella está pendiente de todo, siempre, aún mirando el móvil.. Quizás demasiado obsesiva con la limpieza o con temor a que las bacterias devoren a su retoño... Demasiado organizada... Aunque no lleva el pelo perfecto. También es verdad que ser organizada ayudará cuando se es madre....
El niño se despierta, la madre le encasqueta el plátano por el que tanto había insistido. Al principio se lo come un poco por inercia, pero luego lo disfruta y le pega bocados con esos dientecillos, lo mastica como si fuera un mundo en su pequeña boquita.
Y de repente, el padre habla por teléfono. Y se da cuenta de que no es ese ser que da miedo... Es alguien interesante. Puedes notar como le analiza, como se fija en lo que hace, quizás no sabe lo que dice pero si se fija en su tono de voz.... Y después de un rato. El padre lo vuelve a coger... Y esta vez el niño está más calmado... Magia.