Stockholm, de Rodrigo Sorogoyen
Un chico
(Javier Pereira) y una chica (Aura Garrido) se conocen una noche de
fiesta, hasta aquí llega la cotidianidad de la película. A partir
de esa premisa, a raíz de la cual se la ha relacionado con la
trilogía de Linklater,
Stockholm
cuenta la
situación en la que se encuentra la
llamada
generaciónX en nuestra sociedad actual. Más allá de la guerra de sexos que se
puede palpar en los diálogos- sobre todo en la insistencia de él y
en los desplantes de ella-, y de la metáfora al Síndrome de Estocolmo, el punto de vista cambia radicalmente cuando en
vez de ser ella la secuestrada es él quien está encerrado en su
propia casa,
lo importante es la
articulación de la
película como juego de espejos.