Darte cuenta de que
siempre has estado sola. De que siempre lo estarás. Que tus padres no te
conocieron cuando eras niña porque no estuvieron ahí, porque no te
cuidaron....Ni te conocen ahora que te estás haciéndote adulta...porque no les
dejo que estén, ya es tarde, ya no. Ahora soy yo la que no está, la que no
quiere ser conocida...soy yo la que decide cómo me conocen, qué parte de mí, por
qué, cuándo y cómo.
Muestro y me doy a conocer a quien quiero como quiero...
Por ese motivo siento que nadie me conoce tal y como soy. Porque no quiero ser
conocida. Quiero ser querida, pero no totalmente porque nunca lo he sido, o así
lo he sentido. Puede depender de ese ser que me ame al 100%, porque sea el
primero y único.
Así que prefiero seguir sintiéndome independiente, aunque ello
signifique sentirse sola la mayor parte del tiempo, al menos emocionalmente
"creo" seré independiente porque no necesitaré de nadie para ser como
soy. Yo me conozco tal como soy, conmigo mima tengo suficiente.
Y luego está la
pregunta...y cuándo no es suficiente, y cuándo necesitas compartir lo que
sientes con alguien porque contigo misma no es suficiente. Y qué sentido tiene
vivir tu vida aislada del resto. Sin participar en el mundo. Sin dejarte
conocer tal como eres por nadie. Cuán triste es, no compartir tu vida con
nadie.
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